Meridian siempre ha estado rodeada por la muerte. Cuando era pequeña, los insectos, ratones y salamandras se metían entre las sábanas de su cama para morir. Al crecer, los animales se fueron haciendo más grandes y la buscaban en el colegio para morir en su presencia. Meridian se convirtió en una marginada, sus compañeros la llamaban la Parca, la Cavadora de Tumbas o la Bruja. Cada muerte que ella presenciaba debilitaba su cuerpo, y la soledad debilitaba su espíritu.
En su decimosexto cumpleaños, presencia un accidente de coche mortal. Aunque no resulta herida, su cuerpo explota con el dolor de las víctimas.
Antes de que se pueda recuperar totalmente, Meridian descubre que es un peligro para su familia y huye a casa de su tía abuela en Revelation, Colorado. Allí es donde descubre el secreto que su madre le ha estado escondiendo durante toda su vida: ella es una "Fenestra", mitad ángel, mitad humana, un enlace entre los vivos y los muertos. Es crucial que aprenda cómo las almas humanas avanzan hacia el más allá y así preservar el equilibrio entre el bien y el mal en la tierra. Pero Meridian y su protector, Tens, tendrán que enfrentarse a los Afternocti, un grupo de fuerzas oscuras que capturan a las almas vulnerables que están al borde de la muerte y causan el caos.
Saldrá a la venta el 2 de junio por la editorial versátil
Un guante en la nieve
La primera vez que escuché aquella voz fue un atardecer de invierno.
Había subido la cuesta del cementerio del pueblo, que estaba cubierta por una fina capa de nieve. Faltaban pocos días para que terminaran las vacaciones de Navidad y me sentía hastiado de las reuniones familiares. En el camino no me había encontrado ni un alma, sólo las huellas de las aves que ahora graznaban en el cielo crepuscular.
Sabía que el camposanto estaba cerrado a aquella hora, pero me gustaba la vista privilegiada sobre el Mediterráneo. Teià es un pueblo colgado en una montaña frente al mar. Sin embargo, al estar ligeramente hundido, el «gran azul» no se ve a no ser que busques un promontorio, como el del cementerio.
Apoyado en una de las tapias, me entretuve siguiendo con la mirada un barco lejano cuando aquello surgió…. El corazón se me disparó al oír el canto. Era una voz extremadamente fina, como de cristal. Y provenía del otro lado de los muros.
Sin salir de mi asombro, agucé el oído para escuchar aquella melodía fúnebre. Efectivamente, la voz de niña surgía del cementerio cerrado. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral mientras trataba de descifrar el canto:
Sun was hiding into the clouds
Black birds flew over the graveyard
I was feeling half dead inside
Without knowing you were half alive[1]
[1] El sol se escondía entre las nubes / Negras aves volaban sobre el camposanto / Me sentía medio muerta por dentro / Sin saber que tú estabas medio vivo.
―Pero, ¿quién demonios…? ―me pregunté en voz alta para ahuyentar el miedo.
Justo entonces la tonada lúgubre se interrumpió, como si el ser que la había proferido hubiera detectado mi presencia. Atizado por la curiosidad, corrí hasta la verja cerrada, pero desde allí no era posible ver el lugar de donde había surgido la voz.
―¿Hay alguien ahí? ―grité ante la posibilidad de que un niño se hubiera quedado encerrado en el cementerio.
Silencio.
El rumor sordo del viento era la única respuesta, mientras la noche empezaba a caer como un pesado telón.
Entre perplejo y fascinado, opté por volver a casa.
Comencé a bajar la cuesta lentamente, cuidando de no resbalar con la nieve helada. Aquel cántico espectral me habría parecido una alucinación transitoria, de no haber resurgido cuando me hallaba a unos treinta metros del camposanto.
Tal vez porque el viento que bajaba por la ladera facilitaba la propagación del sonido, la vocecita se dejó oír nítidamente. Cantaba ahora notas más bajas y ásperas, como si adoptara el tono de un hombre.
Why are you alone in here,
so far and near?[2]
[2] ¿Qué haces aquí solo / Tan lejos y tan cerca?
Eché a correr cuesta abajo, con el riesgo de resbalar y despeñarme por el barranco, y no me detuve hasta alcanzar las primeras casas del pueblo.
Tras una noche de insomnio ―no podía quitarme de la cabeza aquel canto―, regresé al cementerio bajo la luz de la mañana.
Llegué minutos antes de que el funcionario abriera la puerta, que crucé con paso decidido para dirigirme a la zona del cementerio donde había oído la voz.
Las tumbas y lápidas reverberaban con la nieve y la escarcha, que devolvían los rayos de sol con un resplandor fantasmal. Y yo era el único visitante del cementerio a aquella hora.
Me detuve cerca del muro desde el que había escuchado el canto. No había pisadas de ningún tipo en los caminos entre las tumbas, pero podía ser que las hubiera cubierto una suave nevada nocturna. Me disponía ya a salir del pequeño cementerio, cuando algo oscuro sobre una losa me llamó la atención.
Intrigado, me incliné sobre lo que resultó ser un largo guante negro de licra, como el de Gilda en la película. Lo despegué de su lecho de nieve. Desprendía un perfume suave y especiado, lo que significaba que no llevaba mucho tiempo olvidado allí. Como máximo una noche…
Mientras enrollaba el fino guante para guardarlo en mi bolsillo, entendí que pertenecía a quien había cantado la melodía fúnebre.
Recordé aquella voz extraordinariamente fina, como de una niña de coro. Quizás una mujer con tono de soprano había cantado desde el cementerio cerrado. Aquello era más extraño todavía, puesto que yo había sido el primero en entrar en el camposanto y no había encontrado a nadie. Sólo el guante sobre la nieve y un misterio que no alcanzaba a descifrar.
Tendrían que pasar meses para que, con el fin de la nieve, emergiera una respuesta más inquietante aún que el propio enigma.
Christian tiene 16 años y, desde la muerte de su hermano gemelo, se ha alejado de sus compañeros de clase y de su familia. Pasa el tiempo libre solo, leyendo poesía y escuchando en su i-Pod canciones tristes en el cementerio de Teià.
Un atardecer ve acercarse al camposanto, situado en una colina sobre el mar, a dos chicas y un chico vestidos de negro. Llevan una flor violeta en la solapa y el rostro maquillado de blanco. Los recién llegados le amenazan y tratan de ahuyentarle, pero Christian se enfrenta a ellos. Impresionados por su reacción, los jóvenes forasteros se presentan como Alexia, Lorena y Robert.
En una conversación a la luz de las velas, le revelan que han formado una orden secreta, RETRUM, que se reúne en los cementerios con un oscuro fin...
Quien aspire a unirse a ellos deberá someterse a un desafío: pasar toda una noche solo en el cementerio. Inspirado por las lecturas y canciones siniestras que acompañan su vida, Christian se ofrece a pasar la prueba a la noche siguiente.
Tras superar las horas más pavorosas de su vida, Christian se entregará progresivamente a los extraños juegos de «la orden pálida», como también se hace llamar el cuarteto, mientras Alexia empieza a convertirse en algo más que una amiga. Pero como reza un viejo proverbio árabe: «Quien llama repetidamente a la puerta, acaba entrando»…
Engancha desde el primer momento, con cada página que leas ansiaras más y más hasta que termines de leerlo. Un libro original, misterioso y siniestro a la vez. Con un diseño de cubierta espectacular que no tiene otro libro. Incluye una banda sonora del propio libro con canciones que aparecen en algún momento dado en el libro.
Te atreves a formar parte de los rostros palidos?
Entra en RETRUM.
HAS DORMIDO ALGUNA VEZ EN UN CEMENTERIO?
Fans of Scott's YA romances Perfect You or Bloom may be unprepared for the unrelieved terror within this chilling novel, about a 15-year-old girl who has spent the last five years being abused by a kidnapper named Ray and is kept powerless by Ray's promise to harm her family if she makes one false move. The narrator knows she is the second of the girls Ray has abducted and renamed Alice; Ray killed the first when she outgrew her childlike body at 15, and now Alice half-hopes her own demise is approaching (I think of the knife in the kitchen, of the bridges I've seen from the bus... but the thing about hearts is that they always want to keep beating). Ray, however, has an even more sinister plan: he orders Alice to find a new girl, then train her to Ray's tastes. Scott's prose is spare and damning, relying on suggestive details and their impact on Alice to convey the unimaginable violence she repeatedly experiences. Disturbing but fascinating, the book exerts an inescapable grip on readers—like Alice, they have virtually no choice but to continue until the conclusion sets them free. Ages 16–up.
The new novel from internationally acclaimed author Paulo Coelho -- a dramatic story of love, life and death that shows us all why every second of our existence is a choice we all make between living and dying. Veronika has everything she could wish for. She is young and pretty, has plenty of boyfriends, a steady job, a loving family. Yet she is not happy; something is lacking in her life, and one morning she decides to die. She takes an overdose of sleeping pills, only to wake up some time later in the local hospital. There she is told that her heart is damaged and she has only a few days to live. The story follows Veronika through these intense days as to her surprise she finds herself experiencing feelings she has never really felt before. Against all odds she finds herself falling in love and even wanting to live again...
Este 2010 va a salir la pelicula de Veronica decide morir con mi queridísima Sarah Michelle Gellar
Con la edición de Felices pesadillas Valdemar marcó un hito en nuestro país en cuanto a las antologías de literatura fantástica y de terror se refiere. Mil páginas saturadas de los temas clásicos de los cuentos de terror: la muerte, los vampiros, los zombis, los sabios locos, la venganza, la fatalidad...
Un año después, Malos Sueños propone tanto una continuidad como un complemento: autores y autoras que por razones de espacio no encontraron cabida en aquel primer volumen disfrutan ahora del lugar que con justicia se merecen.